La batalla de las tiras de material blando

El peso de cargar con un cuerpo humano se hacía más llevable con el paso de los días. De a poco comencé a identificar algunas cosas que para aquellos humanos eran tan naturale, pero que para mí eran tan solo sinsentidos.
Descubrí que debía comer todos los días, que debía lavar mi cuerpo y que mis heridas no se curaban por sí solas.
Descubrí el valor de comunicarse con otros humanos para ayudarse mutuamente en la debilidad propia de la raza...
Descubrí que no eran tan estúpidos después de todo...

Incluso había empezado a ayudar en el lugar en el cual yo me encontraba viviendo: lavaba, limpiaba, e incluso llegué a encargarme de la alimentación...
Comencé a relacionarme con esos seres, tan difeentes a lo que yo había sido, comencé a salir a lo que ellos llaman "comprar", eso en lo que te dan lo que necesitas a cambio de pequeñas tiras de material blando y pequeños círculos de metal con rostros impresos en sus caras.
A pesar de la importancia que esas tiras de material blando tenían para todos esos humanos, yo seguía sin comprender por qué daban algo útil: alimentos, ropas; a cambio de tiras tan pequeñas es inservibles... ¡Ni siquiera sabían bien!

No lo sé, entre más logro acercarme a ellos
más preguntas aparecen en mi cabeza
por qué es importante ese material blando?

¡El Universo es tan pequeño para ellos!

Esos humanos me acogieron, como si algo en ellos les dijera que yo antes era divino. Me trataban de un modo diferente a los demás, y siempre estaban pensientes de mi estado.

Yo por mi parte trataba de hablarles e vez en cuando, aque realmente era dificil encontrar algún tema interesante que abordar, cuando sabes que quien te escucha no conoce ni lo más mínimo de las leyes superiores que los gobiernan ni la infinidad que está a su alrededor.

No podía contarles de los miles de universos maravillosos que conocía, porque sus mentes con esfuerzo lograban asimilar una pequeña parte del suyo...

No podía hablarles de Dioses, ángeles ni demonios, sin que ellos sacaran a flote sus preconcepciónes "religiosas"... No, sólo podía dignarme a descubrir cuánto era lo que desconocían, mediante preguntas que formulaba con el lenguaje más sencillo que conocía. Pero, creo que ya no los despresio tanto. No importa por qué motivo, pero ellos me cuidan y me hay ayudado a entender un poco más la situación en que me encuentro

He encontrado un poco de tranquilidad

Y ya no estoy tan desesperado por el estado en el que me encuentro

Señora, algún día volveré a su lado

Estoy seguro de eso

Pecado

Cuando desperté el paisaje del subterráneo ya había desaparecido...
Todo era blanco

Todo estaba limpio

Y un hombre estaba a mi lado
¿Qué te sucedió muchacho?
Yo solo lo miraba
¿Cómo te llamas?
Ya no tengo nombre
¿Dónde vives?
Ya no tengo hogar al cual volver
El hombre seguía mirándome, y sus ojos claros comenzaron a cantar una canción de cuna. Me dijo que me tranquilizara, que él me podía ayudar... Pero ¿Puede él regresar mis alas a mi espalda y reunir esta pluma negra que guardo en mi pecho con aquellas alas?... ¿Puede él decirme a dónde fue esa mujer?

Y comencé a llorar...

"Tranquilo"... me dijo una vez más y posó su brazo sobre mi hombro
Ya no estás solo, nosotros te ayudaremos...

¿pueden simples mortales ayudarme...?
¿...cuando ni siquiera pueden solucionar sus propios problemas sin rogar ayuda a Él?
Quedé mirando a ese hombre fijamente y él me sonrió
"Debes tener hambre"
Hambre?
"Pronto te traerán algo para comer, por mientras podrías dormir"
Comer?

Oh, mi Señora
¿Por qué debo vivir en este mundo tan extraño y desconocido?
¿Por qué pequé?
¿Por qué intenté derrocarlo a Él?
ah, ya recuerdo.... ¡Fué por usted!

Después del reencuentro con la Luz

La dejé de ver solo por unos instantes y cuando intenté volver al mirar su figura, ésta ya no estaba... Se había esfumado entre la niebla de la multitud de personas que inundaban ese subterráneo... Se había ido, y me había dejado sólo con la impotencia y la soledad.

Me levanté crudamente e intenté caminar, pero todo esfuerzo era inútil
¿Qué me sucede?
¿Por qué los humanos deben tener cuerpos tan débiles?

Un hombre armado caminó hacia mí preguntándome qué me sucedía
pero yo no sabía que responder
ya llevaba algún tiempo siendo humano, pero no logro comprenderlo compleamente
¿qué me sucede?

El hombre puso una mano en mi hombro y me preguntó
¿Dónde vives? ¿Necesitas que llamemos a algún familar? ¿Una ambulancia?
Oh mi Señora ¿qué debo hacer?... ¿Cómo le explico a este mortal...?
¿Qué hace solo unos días era un ser hermoso y que ahora sólo soy una alimaña asquerosa como él?

Traté de caminar una vez más
todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas
Y el suelo frío de cemento fue lo último que ví

Una nueva canción

El grito ensordesedor de la multitud a ratos me nublaba y desorientaba. Esas cosas que llaman autos, esas cajas que llaman hogar, todo es tan confunso! Y me duele tanto asimilar cada nueva información.
Oh, mi Señora querida, arrullame otra vez, que yo solo quiero dormir!

Los rayos del sol hieren mis ojos. Todo es tan brillane, incluso cuando es tarde. Ya no distingo el día ni la noche en este mundo inferior.

Pero, sus ojos se cruzaron con los míos, y una sonrisa fue dedicada en su nombre.
Escuché nuevamente los autos, y ya no me molestaba el ruido
Aún la luz bañaba mi rostro, pero ya no me quemaba con su calor

Sabes, Señora mía
Creo que acabo de sentir lo que es el amor

Señora mía, es normal esta desesperación?